Después de diez meses en dique seco por diversos motivos he vuelto a correr, ayer por la noche salí de nuevo, con miedo porque no sabía como respondería, he aquí los hechos tal y como acontecieron..
Me enfunde el chandal de tactel, la riñonera de polipiel y las bambas Alidas, todo comprado en Mercadillo sport, salgo a la calle, pongo en marcha la app de correr mucho del móvil y me pongo en movimiento, corrro como el viento, me encuentro muy bien y me vengo arriba, cuando ya no puedo más paro, detengo la app de correr mucho y intento recuperar el resuello, cuando lo consigo al cabo de media hora y dos amagos de infarto consulto la app de correr mucho
distancia recorrida: un kilometro doscientos metros
tiempo: catorce minutos
pulsaciones: fuera de rango
mientras busco desesperadamente el botón de eliminar ejercicio me cruzo con un vecino que viendo mi estado me pregunta
.- como ha ido la Iron Man?
como ha ido, como ha ido, te pregunto yo a caso como estan tus muertos, pienso mientras sonrio y valvuceo un bien que denota claramente que no lo estoy.
Winter is coming.
jueves, 23 de marzo de 2017
martes, 21 de marzo de 2017
En la cafetería del hospital
Estoy acompañando a mi madre que tenía que hacerse una prueba, cuando le ha tocado el turno la doctora me comenta que dicha prueba dura de 45 minutos a una hora, teniendo en cuenta que llevo aquí desde las ocho y media y que los auxiliares me dicen que si no dejo de hacer ruidos con el estómago me van a denunciar, decido ir a la cafetería del hospital a comer algo.
Elijo el menú faralaes, consistente en tortilla española y cerveza, los primeros cinco bocados tiro de imaginación, al sexto encuentro la tortilla, que no seré yo quien dude de su nacionalidad, si dicen que es española lo es, eso sí, afincada en Noruega, más fría que la cerveza que tiene su mérito, esto te lo ponen en un restaurante con estrellas Michelín y flipas, y te cuesta casi lo mismo.
Winter is coming.
Elijo el menú faralaes, consistente en tortilla española y cerveza, los primeros cinco bocados tiro de imaginación, al sexto encuentro la tortilla, que no seré yo quien dude de su nacionalidad, si dicen que es española lo es, eso sí, afincada en Noruega, más fría que la cerveza que tiene su mérito, esto te lo ponen en un restaurante con estrellas Michelín y flipas, y te cuesta casi lo mismo.
Winter is coming.
lunes, 13 de marzo de 2017
Sparring de la vida
En clave de humor, para compensar la anteiror entrada
Para los que no estéis puestos en el mundo del boxeo, un sparring es el que se sube al ring con el boxeador principal para ayudarle a entrenar, vamos, el que viene recibiendo las ostias.
Y aquí estoy en el ring sin verlas venir, como si no tubiera bastante con el Parkinson me van lloviendo golpes, empecé por las hernias, si en plural, tres como las hijas de Elena que ninguna era buena, me operan de una, no vaya a ser que desequilibre la hucha de la seguridad social, que por cierto llevo unos días que me vuelve a molestar, me dicen que es el cambio de tiempo y no les falta razón, fué cambiar el tiempo de la juventud por otro más aposentado y no levanto cabeza.
Después una neumonia, flojita que se ve que tampoco quiere abusar, la vida digo, no vaya a ser que se le acabe la diversión, pero yo me quede como si a un hipopótamo le pones las patas de una jirafa, haciendo la caida de Roma por las esquinas.
La semana pasada un virus intestinal, todo el día con miedo a alejarme más de cinco metros del cuarto de baño, bueno en realidad con miedo solo medio día, el otro medio estaba más cerquita del tema, la misma historia del hipopótamo pero solo con tres patas.
A todo esto tengo un dedo del pie derecho que se está girando sobre si mismo, que está harto de mirar para el suelo y quiere conocer mundo, y ahí está el tio, y yo me digo, porque ese dedo no podía ser de la cuarta pata de la jirafa, la del virus, y la vida se marcaba un detalle.
Winter is Coming.
Para los que no estéis puestos en el mundo del boxeo, un sparring es el que se sube al ring con el boxeador principal para ayudarle a entrenar, vamos, el que viene recibiendo las ostias.
Y aquí estoy en el ring sin verlas venir, como si no tubiera bastante con el Parkinson me van lloviendo golpes, empecé por las hernias, si en plural, tres como las hijas de Elena que ninguna era buena, me operan de una, no vaya a ser que desequilibre la hucha de la seguridad social, que por cierto llevo unos días que me vuelve a molestar, me dicen que es el cambio de tiempo y no les falta razón, fué cambiar el tiempo de la juventud por otro más aposentado y no levanto cabeza.
Después una neumonia, flojita que se ve que tampoco quiere abusar, la vida digo, no vaya a ser que se le acabe la diversión, pero yo me quede como si a un hipopótamo le pones las patas de una jirafa, haciendo la caida de Roma por las esquinas.
La semana pasada un virus intestinal, todo el día con miedo a alejarme más de cinco metros del cuarto de baño, bueno en realidad con miedo solo medio día, el otro medio estaba más cerquita del tema, la misma historia del hipopótamo pero solo con tres patas.
A todo esto tengo un dedo del pie derecho que se está girando sobre si mismo, que está harto de mirar para el suelo y quiere conocer mundo, y ahí está el tio, y yo me digo, porque ese dedo no podía ser de la cuarta pata de la jirafa, la del virus, y la vida se marcaba un detalle.
Winter is Coming.
jueves, 2 de marzo de 2017
El muro se resquebraja
En primer lugar pedir disculpas a aquellos que me acompañais en esta singladura, el blog nació con la idea de, usando el running como acto comparativo ver la evolución de la enfermedad, pero desde una perspetiva optimista, aunque sabía que no siempre sería así, en este tiempo el blog a mutado, el running a quedado en un segundo lugar y me he ido desnudando en lo personal, lo que leéis es lo que soy, os pido disculpas porque la entrada de hoy no es optimista,
Al muro que construí para defenderme de la enfermedad le han salido grietas, no sé exactamente las causas, quizás sea porque empiezo a estar cansado, cansado de recibir golpes, como si no tuviera suficiente con una enfermedad degenerativa, cansado y dolorido, las fuerzas me abandonan, he vuelto a llorar, a pesar que dije que nunca más, necesito llorar y que las lágrimas sellen las grietas, que el llanto riegue la semilla de un nuevo renacer.
Winter is here
Al muro que construí para defenderme de la enfermedad le han salido grietas, no sé exactamente las causas, quizás sea porque empiezo a estar cansado, cansado de recibir golpes, como si no tuviera suficiente con una enfermedad degenerativa, cansado y dolorido, las fuerzas me abandonan, he vuelto a llorar, a pesar que dije que nunca más, necesito llorar y que las lágrimas sellen las grietas, que el llanto riegue la semilla de un nuevo renacer.
Winter is here
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