martes, 21 de marzo de 2017

En la cafetería del hospital

Estoy acompañando a mi madre que tenía que hacerse una prueba, cuando le ha tocado el turno la doctora me comenta que dicha prueba dura de 45 minutos a una hora, teniendo en cuenta que llevo aquí desde las ocho y media y que los auxiliares me dicen que si no dejo de hacer ruidos con el estómago me van a denunciar, decido ir a la cafetería del hospital a comer algo.
Elijo el menú faralaes, consistente en tortilla española y cerveza, los primeros cinco bocados tiro de imaginación, al sexto encuentro la tortilla, que no seré yo quien dude de su nacionalidad, si dicen que es española lo es, eso sí, afincada en Noruega, más fría que la cerveza que tiene su mérito, esto te lo ponen en un restaurante con estrellas Michelín y flipas, y te cuesta casi lo mismo.

Winter is coming.

No hay comentarios:

Publicar un comentario