martes, 10 de noviembre de 2015

Soy buena persona o......



Viví mi infancia en un barrio del extrarradio de una gran ciudad, conflictivo, allí nacieron algunos de los más famosos delincuentes de los 70s, sin embargo siempre me he considerado buena persona, conseguí no influenciarme del ambiente, con deciros que me expulsaron del colegio por buena conducta. 


Todo cambio un día que volvía del trabajo, bueno, en realidad volvía de casa de la que era mi novia, que era, y esto confirma mi alegato del final de la entrada, hija de mi jefe, nuestra relación nunca fue bien, y en aquellos días estaba muy deteriorada.


EL caso es que al coger el autobús, y después de hablar un rato con el señor que vendía los billetes, entonces los billetes te los vendía una persona, no como ahora, que te los vende una máquina, y atrévete a preguntarle cómo está la familia, verás cómo reacciona el respetable, el caso es que coincidí con dos chicos del barrio, uno era muy popular entre las chicas, don de gentes, simpático, se las llevaba de calle, el otro, como lo diría, lo hicieron con prisas, y con las mismas prisas lo sacaron del horno, le faltaba un hervor, el pobre tenía la inteligencia justa para pasar el día, les acompañaban dos pibones de esos que la mayor parte del tiempo están en una vitrina bajo llave, y solo salen para eventos importantes.


La conversación que mantenían hacía referencia a que el guaperas pensaba dar un concierto, “tocata y fuga en do menor para pandereta y fanfarria” y el medio hecho intentaba conseguir un pase vip, el caso es, que cuando llegamos al final del trayecto, bajaron ellos, yo como buen caballero que soy les cedí el paso, pero en vez de bajar, franquearon las puertas y al pasar yo se me acercaron y al unísono Pandereta y Fanfarria, me dijeron “tu si quieres, puedes venir”.


Años después me enteré que la que era mi novia en aquellos días, había tenido el detalle, de dudoso gusto, de adornar mi cabeza con una ostentosa ornamenta, entonces me pregunté, al igual que aquel otro día, en la soledad de mi habitación cinco minutos después de haber bajado de aquel autobús, si era una buena persona o sencillamente, y aquí utilizo la fuente arial black y en negrita para remarcar lo evidente, tan solo soy TONTO

Winter is Coming

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