Mi vida sentimental ha sido intensa, de joven era guapo,
bastante guapo, y mi éxito con las féminas era la comidilla de mis amigos,
hasta que me casé fueron veintiuna las chicas que entraron en el concepto de
novias, fueron relaciones de lo más variopinta, con el tiempo y la experiencia
no tuve más remedio que ir descartando a alguna de ellas como novias, porque
con 10 años saltar por encima de una piedras con las que estaba jugando ella y
decir que me gustaba ya me daba el derecho a decir que era su novio, pero ahora
con casi sesenta y con Parkinson no la veo a ella sino el montón de piedras y
que me podía haber matado, de esta manera me he visto forzado a ir descartando
un número significativo de las veintiuna y retirarles el titulo de novias, no
porque no se lo merecieran, en realidad quien no las merecía era yo.
En el colegio ostentaba el titulo de ser el segundo más
guapo, pero Sena el piloto de F1 tenía mucha razón cuando decía que el segundo
era el primero de los perdedores, el más guapo, Ruiz se apellidaba el zagal, no
solo era guapo es que todo lo hacía bien, y eso entre el sexo femenino
funcionaba de maravilla pero la otra mitad del colegio lo encontrábamos repelente,
si cambiamos repelente por envidia nos ceñiríamos mas a la verdad, pero yo no
estoy escribiendo esto para hablar de ese niñato sobrevalorado, dios! Creo que
no lo he superado, sino de mí.
Mi primer contacto carnal fue…, pero antes de continuar os
pongo en antecedentes, he dicho que era guapo lo que me he callado es que
también era tonto, en aquella época lo disfracé de caballerosidad, pero cuando
dos personas quieren y una de ellas no pone de su parte lo convierte a uno en
tonto no en caballero, hecha la puntualización continuemos con la historia, era
la sobrina del vecino de enfrente, no recuerdo su nombre ni su cara, en parte
porque el paso del tiempo como he dicho otras veces me oculta detalles, pero en
este caso no es así, lo que recuerdo de ella eran sus tetas, en este punto me
he parado a pensar si no me estaré convirtiendo en un viejo verde, lo de viejo
lo tengo claro, dudo más en cuanto al color pero de eso ya hablaremos en otro
momento, un día de verano me invito a tomar agua fresquita en el garaje de su tío,
también fresquito, el garaje, en un momento de intimidad se sacó una teta me cogió
la mano y la puso sobre ella, aquí voy a dejar demostrado de una vez y para
siempre que ser guapo y tonto no te lleva al paraíso, no supe qué hacer con una
teta en la mano y me quedé esperando que la teta hiciera algo, de pronto se
movió pero no era la teta sino su legitima propietaria que tal y como la sacó al
fresco la devolvió a su lugar, ni que decir tiene que aquel noviazgo duro el
tiempo que tardo la teta en volver a su lugar de origen, acabó el verano y yo
aún estaba pensando que hice mal si fui un caballero.
De esta manera fui descartando candidatas, en realidad me
fueron descartando ellas a mí, y quedaron cuatro, de las dos siguientes hablaré
en el siguiente capítulo y mi actual amor, Joana, se merece un capitulo para
ella sola.
Winter is Coming
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